A los efectos prácticos debemos considerar los servicios como productos intangibles, pero productos al fin y al cabo. Por tanto, sobre los servicios se aplican todas las ideas que sirven para los productos. Es cierto, sin embargo, que los servicios tienen características propias que los diferencian, y mucho, de los productos tangibles, los que influirán en la forma de comercializar el servicio.
Por ejemplo, si su peluquero le ofrece un café mientras le corta el pelo, entenderemos que el corte de cabello es el producto que se ofrece y que el café es un servicio que acompaña al producto
por ejemplo: en un restaurante el producto es el menu en otras palabras los platillo, postres y bebidas son tangibles, el servicio es intangible y vendria siendo, la amabilidad , el respeto o el gusto de atender al cliente.
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